Falsos Mitos

Existen numerosas creencias erróneas relacionadas con la práctica del ejercicio. Estos mitos suponen a veces incluso riesgos innecesarios para la salud, porque conllevan conductas nocivas tomadas como verdaderas en la sociedad actual. Suponen además un peligro añadido porque la persona que realiza la práctica inadecuada no percibe de forma inmediata el daño que se produce y así instaura un mal hábito que puede llegar a tener difícil solución.

1.LA SAL ENGORDA:

No, no es que la sal engorde. Sucede que la sal incentiva que retengas liquido y eleves tu presión arterial, pero ojo: NO suma calorías.

2. SUDAR AYUDA PARA ADELGAZAR:

Parece que todo el mundo lo sabe, pero todavía resulta frecuente observar deportistas entrenando con exceso de ropa o prendas no transpirables. También son muchos los que se meten a la sauna «para perder un poquito de grasa…» Efectivamente, cuando sudas, pierdes peso. Pero lo recuperas inmediatamente, al reponer los líquidos (imprescindibles para tu salud y tu rendimiento) que has perdido con la excesiva sudoración. El resultado es que has sometido a tu organismo a un sobreesfuerzo y has limitado tu capacidad física sin obtener nada a cambio. Más aun, forzando la sudoración, afectas tu correcto estado de hidratación y haces peligrar tu salud, pero no pierdes ni un gramo de grasa.

3. LAS AGUJETAS DESAPARECEN TOMANDO AGUA CON AZÚCAR:

Todos hemos sentido ese dolor muscular horas después de realizar un ejercicio intenso o prolongado fuera de lo habitual. Por fortuna, es una lesión pasajera sin mayores complicaciones. Lo mejor es prevenir su aparición, iniciando los nuevos ejercicios de forma progresiva en intensidad y duración. Pero el agua con azúcar no sirve para nada.

Esta «solución» se debe a la antigua explicación que justificaba las agujetas en la acumulación de cristales de ácido láctico en los músculos tras un esfuerzo intenso, que provocaría dolor al articular y al presionar en la zona afectada. Estos cristales desaparecerían al fundirse y ser arrastrados por la sangre que pasa por el músculo, por lo que se recomendaba tomar agua con azúcar (a veces con limón) para que esos cristales desapareciesen o incluso no llegasen a formarse.

Pero al extraer fibras musculares a un sujeto después de un ejercicio intenso, mediante biopsia muscular, no se han podido encontrar nunca cristales de ácido láctico. Los estudios también han comprobado que el lactato sale pronto del músculo y va a la sangre, donde es eliminado en los minutos siguientes al ejercicio, en un proceso que se ha completado en menos de una hora. Estas y otras evidencias han hecho que la teoría de las agujetas provocadas por acumulación de cristales de ácido láctico haya quedado obsoleta.

Entonces… ¿qué ocasiona las agujetas? Las investigaciones parecen indicar que están causadas por la práctica de ejercicios en los que predominan las contracciones excéntricas, que son aquellas en las que el músculo se acorta a medida que desarrolla tensión (por ejemplo, en una sentadilla, cuando bajas). Este tipo de contracciones genera tensiones muy elevadas en el músculo, cuya repetición en una persona no entrenada provoca micro-roturas en las estructuras musculares.

Por eso, genera más agujetas bajar escaleras que subirlas. Si no estás muy bien entrenado, debes moderar los esfuerzos en los que se realiza una intensa contracción excéntrica, como los saltos o las «fases negativas» de los ejercicios de pesas.

4.LOS PRODUCTOS INTEGRALES ADELGAZAN:

Los alimentos integrales aportan más fibra que los refinados, pero su composición en calorías no varía tanto. Es decir, a igualdad de peso, el pan blanco aporta las mismas calorías que el integral. Y lo mismo el resto de alimentos integrales, aunque por su contenido en fibra, tienen un poder saciante.

5.TOMANDO MUCHAS PROTEINAS CRECEN LOS MÚSCULOS:

El cuerpo tiene un límite en cuanto a la cantidad de proteína que podemos convertir en músculo (anabolismo) y tomar más no conduce a nada. Para aumentar la capacidad del cuerpo de formar músculo tenemos que hacer ejercicio, ya que éste tiene un efecto anabolizante.

De nada nos valdrá tomar más de 0’8 gramos de proteína por cada kilo de peso corporal (hasta 1’2 g por kilo si estás llevando a cabo un entrenamiento de fuerza) ya que el exceso simplemente irá a parar al inodoro o lo que es peor, se convertirá en grasa. Así que tomando mucha proteína no crecen los músculos… pero sin tomarlas tampoco.

La justa combinación de entrenamiento de fuerza con una dieta equilibrada y evitando ejercicios de resistencia de alta intensidad y duración (que catabolizan o consumen músculo) es la clave del crecimiento muscular.

6. CUANDO DEJAS DE ENTRENAR, EL MÚSCULO SE CONVIERTE EN GRASA:

Grasa y músculo son dos tejidos diferentes que no pueden bajo ningún concepto transmutarse el uno en el otro. Es frecuente que deportistas que dejan de entrenar pierdan masa muscular. Si mantienen su ingesta de calorías ahora que su gasto es menor (hacen menos ejercicio y su metabolismo basal ha disminuido al perder músculo) es posible que ganen grasa. Pero en ningún caso se puede transformar el músculo en grasa, ni a la inversa.

7. CUALQUIER EJERCICIO ES BUENO PARA LA SALUD:

Un ejercicio físico bien planificado y dosificado resulta muy beneficioso para la salud y el bienestar. Pero no todos los ejercicios son adecuados para todas las personas, y si quieres disfrutar de los beneficios del deporte debes llevar una buena alimentación y abandonar los malos hábitos. Una técnica incorrecta o un mal calentamiento pueden ocasionar lesiones musculares y de articulaciones. Intensidades no adecuadas a nuestra edad o estado físico pueden ocasionar alteraciones cardiovasculares, respiratorias o el empeoramiento de otras patologías.
Es muy frecuente observar a deportistas novatos (y no tan novatos) realizar ejercicios o maniobras muy poco recomendables.

8. «HAGO ABDOMINALES PARA PERDER TRIPA»

No existen ejercicios que hagan perder grasa de una zona concreta del cuerpo. La pérdida de peso localizada es una falsa creencia que aprovechan los anunciantes y algunos centros para vender productos. Cuando realizas un determinado ejercicio, por ejemplo encogimientos abdominales, estás produciendo un gasto calórico. Si el balance entre las calorías consumidas e ingeridas resulta negativo, entonces este ejercicio habrá contribuido a que se produzca una pérdida de tejido graso en todo tu cuerpo. Pero no de forma específica en los odiados ?michelines?, porque las grasas no se eliminan en mayor grado encima de los músculos que ejercitamos. Cada persona acumula grasa en un lugar distinto según su tipología (caderas, abdomen, piernas, etc.). Generalmente queremos perder grasa precisamente en esas zonas que son nuestro depósito y resultan las más resistentes a la pérdida. Si te pones a régimen, probablemente serán las últimas que «aligeres». Es muy frecuente encontrar chicas que empiezan a correr para afinar sus piernas y adelgazan sobre todo en el tren superior sin ningún cambio aparente en las zonas que más trabajan. No te obsesiones, cada persona tiene una tipología. Acepta tu cuerpo y trata de sacarle el mejor partido, porque (nos tememos) que no se puede adelgazar por partes. Al menos «por las partes» que a cada uno nos gustaría.

9.NADAR ES EL MEJOR EJERCICIO PARA LOS PROBLEMAS DE ESPALDA:

Existe la creencia bastante popular, también entre los médicos, de que la natación previene y corrige las desviaciones de la columna vertebral. Puede resultar de gran ayuda, aunque no constituye un tratamiento y no debe utilizarse como terapia exclusiva. Debes tener en cuenta que no todos los estilos son beneficiosos para todas las dolencias por lo que debes enterarte cuál es el estilo más adecuado para tu problema y asegurarte que tu técnica es la correcta. Pero la natación no sustituye a la fisioterapia ni a los trabajos de compensación y potenciación. Con un trabajo correcto de pesas o autocargas es posible potenciar las zonas que más lo necesitan de un modo mucho más concreto. Eso sí, es necesario que las cargas se adapten al problema y que la ejecución técnica de los ejercicios sea la correcta, por lo que asegúrate que supervisa tu entrenamiento un especialista.

10.LOS EJERCICIOS AERÓBICOS SON LOS MEJORES PARA ADELGAZAR:

Es cierto que los ejercicios aeróbicos son los que más calorías queman. También es verdad que si son prolongados, tu cuerpo podrá utilizar las grasas almacenadas como combustible, por lo que resultan muy adecuados para perder peso y reducir grasas. Pero más eficaz todavía resulta la combinación de este tipo de ejercicios con entrenamientos de fuerza porque, aunque el gasto calórico durante el ejercicio no es tan importante, vas a seguir quemando calorías cuando termines de entrenar. Cuando aumenta tu masa muscular, crece también el número de calorías que quemas a lo largo de todo el día, incluso durante los momentos en los que estás en reposo.

11. NO SALGAS A CORRER SIN DESAYUNAR:

Si practicas algo de deporte nada más levantarte, es mejor que dejes el desayuno para después, siempre que tu actividad no se prolongue más de una hora y sea de intensidad moderada. Durante el ejercicio, el cuerpo debe redirigir el flujo sanguíneo desde los músculos del estómago hacia los músculos implicados en el movimiento, por lo que el alimento que tomes no será digerido a tiempo para aportarte energía. Tiene más importancia lo que cenaste la noche anterior. Debes tomar una cena rica en hidratos de carbono que serán consumidos por la actividad intensa del día siguiente, con algo de proteínas para mantener y reparar el músculo.

Eso sí, si el ejercicio que realizas nada más levantarte es de larga duración o muy intenso, no te va a quedar más remedio que levantarte más temprano y darle tiempo a tu cuerpo de digerir el desayuno. Cada persona es distinta, pero no sirve media hora. Tus sensaciones te ayudarán a calcular cuánto tiempo necesitas para digerir cada tipo de desayuno.
Las chicas que hacen pesas se ponen demasiado fuertes

Es muy frecuente que las chicas que llegan a un gimnasio rechacen el entrenamiento de pesas por considerar que pueden adquirir un aspecto masculino. Se encuentran en un error, porque su genética y los bajos niveles de testosterona que caracterizan a las mujeres, hacen que el crecimiento muscular sea muy pequeño en el caso de las chicas. Más bien al contrario, el entrenamiento de pesas puede ayudar a muchas a las mujeres a tonificar y potenciar algunas «zonas clave» especialmente femeninas. Sólo las deportistas de élite de algunas especialidades deportivas tienen un aspecto musculado, que han conseguido después de muchos años de entrenamiento. Chicas, podéis estar tranquilas… sólo os vais a poner «cachas» si ese es vuestro objetivo y trabajáis mucho por conseguirlo.

12. BEBER AGUA DURANTE LAS COMIDAS ENGORDA:

El agua no tiene calorías por lo tanto no engorda ni antes ni durante ni después de las comidas.Al igual que pasa con la fruta si se toma agua antes de las comidas puede producir un efecto saciante, es por eso que se recomiendan en dietas para adelgazar.Beber agua es importante para el equilibrio del cuerpo, necesitamos alrededor de 2 litros de agua al día.

13. DESDE QUE SE COMIENZA A EJERCITAR YA SE QUEMAN GRASAS:

Las grasas comienzan a quemarse después de los 20 minutos de haber comenzado con una actividad moderadamente intensa y sostenida. Es a partir de este lapso que el cuerpo comienza a tomar los depósitos de grasa para transformarlos en energía.

14. LOS PRODUCTOS LIGHT ADELGAZAN:

Esto es un mito alentado por la publicidad. Un producto light es aquel al que se le ha reducido o eliminado alguno de sus componentes calóricos sea la grasa, o los hidratos de carbono. Un producto light tendría un 30% menos de las calorías que la versión normal de ese producto. Solo se ha de comparar las etiquetas de los productos light y de los no light para darnos cuenta que aunque tengan menos calorías, no son productos adelgazantes. No porque algo lleve la “etiqueta Light” te va adelgazar, tenlo en cuenta. Si abusas pensando es “light” tu báscula lo notará.

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